Cuenta la leyenda que en china, había una vez una puerta del dragón en el río amarillo. Solamente el pez que podría nadar contra la corriente del río y alcanzar la puerta podría convertirse en un dragón.
Varios peces lo intentaron pero solamente el koi tuvo éxito. Las familias de Samurai levantaron mangas de viento del koinobori fuera de sus hogares como símbolo de su deseo para que sus hijos sean tan fuertes y valerosos como el koi.