La época de lluvias en el país nipón es muy marcada y se extiende desde finales de principios o mediados de junio hasta finales de julio. Allí la leyenda dice que los dragones provocan la lluvia cuando, subidos a las nubes, comienzan a pisotearlas provocando el derrame.
La asociación de la lluvia, las tormentas y las nubes con los dragones es una creencia que, en realidad, procede de China. Sin embargo, existen algunas diferencias entre los dragones japoneses y los chinos pues los primeros poseen tres garras y, normalmente, no tienen alas. Además, por lo general son amistosos (aunque existen conocidas excepciones) y muchos de ellos son populares por conceder los deseos y peticiones de los devotos. No obstante, conviene aclarar que los dragones apenas aparecen en la mitología japonesa.
En los compendios shinto Kojiki (古事記) y Nihon Shoki (日本書紀) o Nihongi (日本紀) se hace referencia a cinco dragones:
- Yamata no Orochi (八岐大蛇), que destacaba por tener ocho cabezas y ocho colas que acabó perdiendo en una batalla contra el héroe Susanoo que, durante la contienda, encontró la espada sagrada Kusanagi en una de sus colas.
- Watatsumi (海神, “deidad del mar”), conocido sobre todo como Ryūjin (龍神, “deidad dragón”), dios del mar, que vive en las profundidades del océano, donde guarda las gemas de las mareas, y que es capaz de metamorfosearse en humano. es el más famoso (o, al menos, es el único que conocía hasta que me he puesto a investigar)
- Toyotama-hime (豊玉姫, “princesa perla luminosa”), la hija de Ryūjin y, presuntamente, un antepasado del emperador Jimmu, el legendario primer emperador de Japón.
- Wani (鰐), monstruo marino que podía convertirse en tiburón y cocodrilo.
- Mizuchi (蛟 ó 虯), deidaddel agua y los ríos.
Curiosamente, a pesar de figurar éstos y otros dragones en los compendios Shinto, la figura del dragón se asocia al budismo, lo cual es lógico si pensamos que la tradición viene de China.Hay decenas de templos budistas en Japón dedicados, en todo o en parte, a los dragones divinos. Muchos de ellos pueden ser descubiertos a priori con solo observar su nombre: Ryōan-ji, Tenryū-ji, Ryūtaku-ji, etc…
Además, en casi todos ellos se pueden encontrar las famosas fuentes de purificación donde el caño o grifo adquiere forma de dragón.
Entre los santuarios shinto dedicados a los dioses dragón destaca Itsukushima Jinja, situado en la isla de Itsukushima, más conocida como Miyajima. Se supone que este templo o altar está dedicado a la hija de Ryūjin.
Ryūjin shinkō (竜神信仰, “fe en el dragón divino”) es una rama del Shinto que venera los dragones como los kami del agua y está relacionado con los rituales agrícolas, las plegarias por la lluvia, y el éxito de los pescadores en su faena.